Después de 9 horas y media de trabajo, cierro el chiringuito por hoy, no antes sin hacer un rápido balance de la iniciativa: 650 visitantes únicos, 11 nuevos seguidores en Twitter y más de 100 RTs. Esperemos que los próximos días vaya a más. Lo mejor de todo es que a pesar de los esfuerzos de Gungable, esta vez me he escaqueado del efecto menéame (ya tuve bastante con Wert). A pesar del escaso impacto en esta plataforma, los pocos comentarios han servido para demostrar que nuestra imagen en la sociedad deja bastante que desear y que los estereotipos que mencioné están presentes en nuestra sociedad.
Hoy he tenido la oportunidad de visitar a una de las empresas del parque aeronáutico a fin de proponer acciones conjuntas relacionadas con la docencia, la investigación y la transferencia. Es muy gratificante ver que hay empresas que tienen afinidad por el I+D y creen que la Universidad puede aportar un valor añadido a su negocio.
Además de esto, Antonio, David y yo hemos revisado y entregado un capítulo de un libro que hemos escrito para presentar la evolución de nuestra investigación en los últimos años. Esto en el contexto de un libro que conmemora el 25 aniversario de la conferencia CAiSE, una referencia en el mundo de la ingeniería del software de sistemas de información, al que nos han invitado por presentar hace 7 años uno de los artículos más citados de esta conferencia.
Preparar una nueva asignatura es una tarea ardua, y cuando estás solo ante el peligro aún más. Este año tengo una nueva asignatura en el grado de Ingeniería de Computadores, Desarrollo de aplicaciones distribuidas, en la que pretendo implantar un sistema de trabajo bastante innovador en torno a la plataforma Askbot. Pretendo crear un entorno colaborativo en el que los alumnos sean capaces de elaborar respuestas a preguntas planteadas por el profesor y ellos mismos. Es la alternativa que he planteado este año a fin de eliminar los exámenes escritos. Esto requiere una planificación muy fina, con los tiempos muy bien definidos y esto es algo que sin experiencia previa es un auténtico quebradero de cabeza. Pero creo que a día de hoy tengo algo estable y los mecanismos para en caso de necesitar hacer cambios, hacerlo con el menor impacto posible.
Y como ningún día es laborable si no hay papeleos de por medio, he revisado la memoria de seguimiento de la investigación de mi doctorando, y recogido y organizado papeles para solicitar mi segunda acreditación a la ANECA. Un día tranquilo en este aspecto para lo que nos tienen acostumbrados.
En total, un día muy completo en el que he tocado casi todos los palos de nuestro trabajo: transferencia, investigación, docencia y gestión. Y todo ello sin dar ni una sola hora de clase, porque esa es la punta del iceberg del trabajo del profesor universitario.
Pablo Trinidad 7 febrero, 2013
Posted In: 21 Días, Reality Show
En este país los estereotipos son verdad absoluta. En este país, un profesor de Universidad es una persona puesta a dedo gracias a la endogamia. En este país, un profesor de Universidad trabaja sólo 8 horas a la semana. En este país, los políticos mienten siempre pero cuando bajan el sueldo a los funcionarios porque trabajan poco, entonces ahí sí que dicen la verdad. En este país, la igualdad impuesta a golpe de ley confunde el derecho a la individualidad con la obligación a ser todos iguales, clones. Y por tanto, todos somos iguales, y si eres profesor de Universidad entonces te tocas los mismísimos. Todo el mundo conoce a uno que imparte dos horas de clase al año y el resto del día está en la cafetería. Pero nadie conoce al profesor que trabaja más de las 37,5 horas de su contrato (que por cierto tenemos por contrato desde tiempos inmemoriales), sacrifica sábados, domingos, festivos, noches y que cuando viaja lo hace en numerosas ocasiones a costa de sus propias vacaciones.
Hoy, he recibido la estupenda noticia de que el gobierno de Griñán, PSOE e IU, izquierdistas de pro, nos bajan el sueldo otro 5% adicional únicamente al personal de las Universidades. Y esto no viene de Madrid. Esto viene de Sevilla. Y ya estoy harto. Harto de que nos ninguneen bajo dos bandera de progres mientras mantienen a 30.000 enchufados en la administración sin tocarles ni un céntimo sus nóminas. Esto todavía no ha salido a la luz pública pero cuando salga seguro que nos atacan basándose en los estereotipos de siempre. Nos lanzarán a la opinión pública en contra y considerarán los recortes necesarios porque sobramos. No es nuevo, ha pasado cada vez que se ha planteado un recorte en educación. Y antes de que eso ocurra, yo voy a aportar mi granito de arena.
Durante los próximos 21 días, voy a publicar todas mis actividades laborales vía twitter y aquí en el blog (respetando por supuesto la confidencialidad). Quiero que veáis qué hace un profesor de Universidad. Quiero cambiar esa percepción, al menos en mi mundo cercano. Veréis cómo se prepara una asignatura completamente nueva, cómo se gestionan proyectos final de carrera, cómo se escribe un artículo, cuál es la carrera docente y cómo se progresa en ella, la carga burocrática, cómo se investiga, la relación con las empresas, algunos proyectos personales y más carga burocrática.
Quiero que tengáis todos los datos para formaros vuestra propia opinión. Es por ello que el último día y a modo de colofón, publicaré mi nómina. Esa que a día de hoy no tengo ni la más remota idea de cómo será.
Quedan 21 días...
Posted In: 21 Días, Reality Show
Vivimos en un mundo en el que la cultura te impone jubilar tus posesiones mucho antes de que dejen de ser útiles. Forma parte del consumismo impuesto como salida a la anterior Gran Recesión y en el que la obsolescencia programada juega un papel fundamental.
Con esta crisis, estamos viendo cómo el ciclo de vida de distintos productos se alargan como forma de responder a la sangrante bajada de sueldos (o prestaciones, según el caso): arreglamos el coche en lugar de comprar uno nuevo, los zapateros recuperan parte del trabajo perdido, nos tomamos las cañas más lentamente o sacamos viejos trapos del armario poniéndoles el apellido "vintage". En mi caso he optado por alargar la vida de mi iPhone 3G de 3 años.
Esto de apurar los móviles tampoco es algo nuevo en mi caso, que anteriormente tuve un móvil "walky-talky" durante 5 años (que todavía funciona) y me hice fuerte en contra del Internet móvil hasta que claudiqué. Nunca he comprado una funda, simplemente procuro no tirarlo al suelo. Y aparte de algún que otro arañazo por coexistir en el bolsillo numerosas veces con las llaves, podría pasar por pieza de museo. Estas Navidades, al recibir un mensaje por Whatsapp (seguramente con mis amigos enviándome fotos de alguna muchacha de buen ver deseándome felices fiestas) me encuentro con que me obliga a actualizarme a la última versión para continuar funcionando. Hasta ahí nada anormal, si no fuera porque llevaba 15 días intentando hacerlo sin éxito porque la nueva versión sólo funciona en la versión 3GS de iPhone. Después de mirar varios foros, no hay solución puesto que la nueva versión está compilada para los nuevos procesadores de Apple y no hay forma de echarlo a andar con el 3G ¿Y cuáles son las soluciones?
Conclusión: tengo un iPhone que no tiene Whatsapp y le he desactivado toda notificación (twitter inclusive), recibo llamadas en lugar de mensajes Whatsapp y ahora la batería me dura 2 días. El iPad, que seguramente sufra el mismo problema en un futuro próximo, es donde leo los inminentes y urgentes mensajes de Whatsapp. Lo miro muy de vez en cuando, en casa, y quien quiera algo urgente que me llame al móvil. Mi calidad de vida mejora, ya no tengo que ignorar a la gente cuando estoy comiendo con ellos porque me ha llegado el último chiste chorra por tres sitios distintos. Pablo 2 - Whasapp 0.
Lección aprendida: la próxima vez, y espero que sea cuando muera el iPhone 3G por alguna obsolescencia hardware intencionada, me compro un móvil Android, donde yo sea el dueño de mi destino aunque tenga que pelearme con los bajos fondos del dispositivo.
En definitiva, creo que todos sabemos que los Mac'eros son (en otro tiempo hubiera dicho somos), una tribu urbana que necesita constantemente de nuevos productos y que ven las keynotes de Apple como si se tratara de la Superbowl. Alimentan el mercado de segunda mano y eso es importante también. Me gusta la estética de los productos, su enorme esfuerzo por realizar un verdadero diseño basado en interacciones y no en imposiciones antinaturales. Pero como no soy diputado (me dejo querer, no obstante) ni de coña me gasto 700 euros cada dos años por tener su móvil. Y menos para tener un dispositivo que hace que lo importante siempre pase donde tú no estás. Lo siento, pero la próxima vez que comamos yo os miraré a la cara mientras vosotros miráis para abajo, en la pantalla de ese móvil que tenéis escondido bajo la mesa. Y tal vez os perdáis cosas interesantes... O no.
P.D.: En el próximo capítulo de "obsolescencia inesperada"... discutiré sobre la interesante relación entre obsolescencia y propiedad intelectual que me he planteado a raíz de otro caso navideño. ¡No os lo perdáis!
Pablo Trinidad 3 febrero, 2013
Posted In: Desvaríos
Hacía ya casi cuatro meses que no pasaba por aquí. Y mucho ha pasado desde entonces. ¿Recordáis aquel 21 días allá por Marzo? Pues al final tuvo sus frutos, aunque se hizo de esperar más de la cuenta. Reescribí toda la tesis (me va la marcha) y la entregué finalmente el 3 de Septiembre. Desde entonces, una gymkana burocrática me tuvo entretenido hasta que por fin el 10 de Diciembre me hice oficialmente Doctor.
Y es que ser Doctor supuestamente te acredita como investigador autónomo, pero la Universidad de Sevilla además te da un diploma de experto en burocracia: normativas y reglamentos que no responden a necesidades ordinarias sino a casos excepcionales. ¿Acaso se necesitan 45 días naturales en aprobar un tribunal? Sí, ese es el límite para que una comisión aplique unos criterios objetivos que se resumen en una regla: "todo miembro español debe tener al menos un sexenio y si es extranjero 3 JCRs". Y mientras que los billetes de avión multiplican su precio por dos, recibo una circular que dice que si cuesta más de 600 euros traer a un extranjero que nada, que no viene. Medidas de ahorro las llaman, cuando el verdadero ahorro está en reducir los días para aprobar el tribunal y así poder comprar los billetes a un precio razonable. Razonable, bonita palabra que si no se hubiera utilizado durante tantos años en las administraciones como excusa para la corrupción, sería la solución para ahorrar de verdad. Y es que existen muchos funcionarios con ganas de hacer cosas. Sí, haberlos haylos y más de los que se piensan. Pero las normas y leyes las suelen hacer personas ajenas a la realidad y un funcionario debe aplicarlas a rajatabla.
Pero al final todo acabó, me hice Doctor, eché un día agradable y más tranquilo de lo que a priori pensaba, en presencia de mi familia y compañeros. Al final, buena comida, buenas vistas y un rato relajado en compañía del tribunal y mi director. Lo que el protocolo aún no ha solucionado, es que el doctor se va a comer con el tribunal y debe abandonar a la familia que ha venido de Cádiz pidiéndose días en el trabajo y que se ha tragado 2 horas de exposición y defensa en perfecto inglés sin pescar lo más mínimo. Ahora que soy Doctor, les voy a recetar un Vaughan.
Y yo creía que tras esto iba a poder disfrutar de unas mini vacaciones, para compensar mi mes de Agosto cerrando la tesis. Y entonces vinieron todas esas tareas que había demorado por el doctorado y el sexenio. Sí, ese complemento salarial (1.500€/año) que se otorga a los funcionarios cada seis años si ha tenido un CV investigador envidiable. ¡Pero si yo no soy funcionario, soy laboral! Pues resulta que este año nos han permitido solicitarlo, pero no nos lo van a pagar. ¿Entonces para qué? Pues porque nuestro querido ministro Wert asoció por ley que un profesor universitario investiga si y sólo si tiene un sexenio activo. Con esta muestra de desconocimiento del contexto universitario dejó de lado a todo el personal laboral de las Universidades. Así que como parche, nos han permitido ser evaluados para no cobrar el complemento y en el mejor de los casos quedarme como estoy. Y todo esto del 15 al 31 de Diciembre avisando una semana antes. Vuelta a rellenar tu CV en otro formato nuevo. La vida del profesor Universitario es apasionante.
Al final otras Navidades trabajando y sin descansar. No obstante, el mero hecho de pasar página y de quitarme el yugo de la tesis me da otro ánimo, otra perspectiva y muchas ganas de hacer todos esos proyectos que tenía en mente y que la falta de energía me impedía lanzar. Para mí se abre una nueva era llena de oportunidades y ambiciones. Y ni toda la burocracia del mundo va a impedir que lo haga. Palabra de Doctor.
Pablo Trinidad 5 enero, 2013
Posted In: 21 Días
En estos días en los que los estudiantes universitarios están poniendo más carne en el asador que nunca para aprobar asignaturas y que no se les encarezca la matrícula para el próximo curso académico, me gustaría hacer una reflexión sobre las razones por las que creo que la subida de tasas a repetidores (ojo, sólo de segundas matrículas en adelante) es razonable y hasta necesaria. Los que ya hayáis cogido los palos y las antorchas para declararme hereje, seguid leyendo un poco más antes de venir a buscarme.
Pongamos encima de la mesa algunos números para comparar los precios del curso 2011/12 y 2012/13:
Vez | 2011/12 | 2012/13 | Incremento |
---|---|---|---|
1º | 12,20€ | 12,49€ | 2,37% |
2º | 14,10€ | 24,97€ | 77,09% |
3º | 18,30€ | 54,10€* | 295,62% |
4º | 18,30€ | 74,81* | 408,79% |
* Los precios indicados son para la Universidad de Sevilla y en concreto por cada crédito en los grados de Ingeniería. Otras ramas tienen costes más bajos en terceras y cuartas matrículas.
Ya lo decía Sun Tzu en "el arte de la guerra": una de las claves para el fracaso es no disponer de un sistema claro de recompensas y castigos. Lo que pasa con este gobierno es que sólo castiga, y a los que no debe. Por supuestos sus amigos los banqueros y políticos corruptos están exentos de todo castigo. Y esto de las tasas viene a llover sobre mojado, y no voy a enumerar la cantidad de putadas que nos lleva haciendo este gobierno y el anterior en los últimos dos años. Se usa la misma demagogia que con los cuadernos: "no sabes si un cuaderno lo compra un arquitecto o un niño, así que asumimos que lo compra un arquitecto". Que en su equivalente universitario es "no sabemos si quien paga las tasas es hijo de millonario o de padres con los 420 euros. Así que asumimos que son hijos de millonarios". Bien podrían haber realizado una congelación de las tasas para primeras matrículas, que sería más simbólico que otra cosa, pero no, la gente de marketing del gobierno tienen que ser igual de idiotas que los que diseñan la publicidad en Facebook.
Pero vayamos al núcleo de la cuestión. La educación universitaria es un servicio y un bien públicos. Y quiero recalcar lo de bien, porque es un activo de todos. Y por tanto debemos hacer un uso responsable del mismo. Quiero tratar aquí dos cuestiones: 1) No es normal el número de repetidores y no presentados que existe en España 2) Los estudiantes no presentados están haciendo que todos tiremos nuestro dinero al retrete y no sólo ellos.
En primer lugar, aquí consideramos normal aprobar unas cuantas en Febrero/Junio, otro tanto en Septiembre y luego rascamos algo en Diciembre. Y por supuesto sacar una carrera por año es algo sólo al alcance de unos pocos privilegiados, que por otro lado me gustaría ver a cuántos de estos realmente se les beca. Eso es un fallo garrafal del sistema, tanto de los alumnos como de los profesores. Ni un alumno puede recrearse tanto para aprobar una asignatura (y me parece muy triste que la gente sólo busque aprobar) ni un profesor puede limitarse a evaluar el rendimiento de un estudiante mediante un examen (a veces de dificultad aleatoria). Creo que el sistema de evaluación única es mucho mejor y más estimulante para el alumno. Este sistema consiste en que una vez matriculado, sólo tienes una oportunidad para que se te evalúe y por curso. Si lo haces bien, eso que te llevas y si lo haces mal, tienes el estigma de por vida en tu CV. Así nadie se plantea si es mejor abandonar o no una asignatura. No existe esa opción. Sin embargo, queda mucho por avanzar en la docencia universitaria española para que se pueda garantizar que la responsabilidad del fracaso o del éxito está en el trabajo del estudiante y no puede verse mermada o premiada por un trabajo deficiente por parte del profesor. Así que cuando escucho hablar a nuestro ministro de su axioma "Calidad=Investigación" me salen sarpullidos.
En segundo lugar, no sé cuántas veces habré escuchado tanto en mi época de alumno como ahora de profesor, que no presentarse a una asignatura es regalarle el dinero a la Universidad. Y nada más lejos de la realidad. Cuando un alumno se matricula, se crean los grupos suficientes para que se preste la docencia con un máximo número de alumnos estipulado previamente. Así las clases de laboratorio se reducen a una media de 25 alumnos y las de teoría entre 50-75 alumnos. De esta manera, la Universidad debe contratar al profesorado para que imparta esas clases. Un profesor universitario tiene de media 8 horas semanales de clases y 6 de tutorías. Así que por cada 24 créditos de los que se matricula un alumno, se contrata un profesor (no voy a entrar en más detalles aritméticos que oscurezcan el razonamiento). Y esto no funciona como los bancos, que si todo el mundo va a sacar el dinero no hay para nadie. Aquí si todos van a clase se les debe dar un espacio. Aunque en los últimos tiempos podemos decir que esto ha tendido a ser cierto, no siempre ha sido verdad y los viejos del lugar han sufrido clases de 300 alumnos.
Voy a poner datos de la asignatura de la que he sido coordinador estos últimos años. En el año 2007, de 150 matriculados, no se presentaron 69 estudiantes. En una asignatura de 6 créditos eso significa que hay un grupo de teoría y dos de prácticas (en total 9 créditos) que quedaría vacío. Eso significa que la universidad se podría ahorrar un 37,5% del tiempo de un profesor. Si multiplicamos por todas las asignaturas el derroche es importante. Se dice que en la Universidad en general y para la primera matrícula se cubre el 10% del coste. Eso supongo que será sin contar la construcción y demolición de bibliotecas. Si el estudiante estuviera pagando el 100% del coste del profesorado entonces sí sería cierto eso de "yo pago, yo tiro mi dinero". Pero como no se da el caso, entonces un estudiante que no se presenta está derrochando el dinero de todos. Evidentemente esto es una simplificación a la altura de "imaginemos una vaca redonda" pero que creo que es suficiente para entender que no estamos haciendo un uso adecuado de los recursos.
He de decir en la asignatura a la que me refería anteriormente, logramos reducir el número de alumnos no presentados aplicando nuevas técnicas docentes: 53 en 2008, 38 en 2009, 22 en 2010 y a 17 en 2011. Esa ha sido nuestra pequeña aportación al uso racional de los recursos que la sociedad nos prestan. Y es que no quiero que se interprete con esta lectura que sobramos profesores, sino que hay que articular reformas para que los alumnos se apasionen por sus estudios para que hagan un uso responsable de los profesores que estamos en la Universidad. Y la subida de tasas es una pieza nada más en todo el puzzle. Pero seguro que con los gobernantes que tenemos será la única pieza de un puzzle que seguramente acabe dibujando el fin de la universidad pública.
Así que si eres estudiante y no te presentas a alguna asignatura de aquí en adelante, la próxima vez que me bajen el sueldo, también me acordaré de ti 😉
Pablo Trinidad 11 septiembre, 2012
Posted In: Desvaríos