Hoy me he tirado todo el día dándole vueltas a la línea argumental de la tesis hasta que he logrado un nivel de simplicidad que a mi entender es adecuado para no sobrecargar al lector con información evitable. La mejor prueba que se puede hacer a esta línea es escribir el razonamiento, puesto que salen a colación aspectos que no se consideran sobre los bocetos. Y por primera vez en mucho tiempo, he acudido al castellano para ello. Cuando necesito seguir un razonamiento delicado, no me puedo permitir el lujo de pararme a buscar la palabra inglesa más adecuada y perder el flujo. Esto sólo lo hago para las introducciones de algunos artículos puesto que es la parte que más "handling mangling" necesita. Y en una tesis no es menos, no es una página que resume un artículo, sino que suele ser el único capítulo que se suele leer entero en una tesis. El resto suele leerse en diagonal para corroborar las ideas que ha despertado la introducción. Una introducción mal llevada hunde una buena contribución así que hay que dedicarle el tiempo adecuado.
Tras la reunión de hoy con Antonio nos hemos dado cuenta de que a veces intentamos innovar demasiado en las estructuras y que al final volvemos a lo normal. Seguramente lo habitual es lo mejor puesto que esta pregunta se lo habrá planteado muchos doctorandos y no hay que reinventar la rueda si se sabe que la rueda gira bien. A veces salirse de lo habitual puede ser un factor negativo en una tesis. Por lo que he podido extraer de conversaciones con varios miembros de tribunales, si se busca innovación o aire fresco se hace en el contenido, no en las formas. Hasta el más innovador se torna en clásico cuando está en un tribunal de tesis. Así que optaremos por la opción más prudente e intentar sorprender en el contenido y no en el continente. Esto tiene un lado bueno y es que lo escrito hace meses es más válido de lo que pensábamos. Una mano de betún en forma de simplicidad y creo que podemos tener mañana una introducción cerrada, estable y definitiva al 99%.
Hoy ha sido un día relajado en cuanto a méritos de los candidatos a porculeros. En gran parte se debe a que me he quitado de en medio y ya venir a buscarme es cosa cansina. Parece que el mundo se está concienciando de que voy en serio.
Y como acabar la tesis no va reñido con la salud física, nos hemos ido a desfogarnos con un partido de fútbol sala. Hoy el equipo de la ETSII ha jugado el último partido de competición del año. Lo siento, este año el equipo no ha dado para más y ya nos han eliminado de liga y copa. Hemos hecho un partido serio e intenso, pero es difícil coger ritmo cuando las competiciones del SADUS se organizan con este caos.
Por último agradecer a Cepe, que ya se me iba olvidando con tanto ajetreo, su recomendación con el servicio de hosting. Barato, rápido, indoloro y sin límites de ningún tipo. Una joyita que me ha ahorrado muchas horas que seguramente hubieran logrado que me echara patrás con esta aventura.
Y para los que estéis esperando, hoy no hay foto. Con el desvarío de hoy no ha dado tiempo de posar con buena cara. Os lo cambio por un video del muñeco de escayola favorito de Jesús. Y recordad: quedan 18 días para el éxito o el desastre.
Pablo Trinidad 22 febrero, 2012