Hoy ha sido un día atípico. La primera razón para ello ha sido que entre mis compañeros la iniciativa 21 días: Tesis es la chorrada del día: "Pablo se va a poner". Ha habido opiniones de todos los colores. Carlos que dice que no voy a hacer lo que debo hacer sino que me voy a poner a twittear sin control. Ante esto decir que lo que hago es enfocar la procrastinación hacia una retroalimentación positiva de las ganas de ponerse con la tesis. Es el círculo perfecto, procrastinar para tener ganas de trabajar. Argumento desmantelado.
Jesús, mi doctorando y mini-yo que ha heredado la parte más cabrona de mi yo, es capaz de jugarse sus cuartos en emborrachar a todo el grupo si la presento en 21 días. Cristina et al. por otro lado me empujan a hacer un reality show con tintes casposos y confesiones nocturnas al súper. Yo sólo quiero saber del súper cuando tengo la nevera vacía. Algunos (léase Octavio) creían que esta iniciativa era una de las múltiples chorradas que digo durante el día… hasta que se han metido en esta web no fuera que por una vez cumpliera mis amenazas. Puri y Chemari aprueban esta iniciativa desde la ASJM. Chemari, te presto la web cuando acabe 😛
No quiero olvidarme de mi parroquia seguidora a través de twitter. Quiero destacar a ese grupo de fluxation que tiene a bien organizar barbacoas a las que no me invita. Habiendo notables quién se acuerda ya de quién le dio por saco 15 minutos a la semana (algunos más al final) sobre la Universidad de la vida. Y a los despistados que se unan a última hora a esta aventura: no, no es broma, he cumplido mi amenaza.
Muchos habéis pedido video. Tengo una cámara puerca que no graba bien el sonido con la que poco puedo hacer. Eso sí, me hace parecer más alto cosa que no han logrado ni un petit-suise semanal durante mi etapa de crecimiento. Así que he pensado en adquirir un video de podcasting bastante molón que mejore el tema del audio y que me sirva para futuras iniciativas que tengo en mente (hasta aquí puedo leer).
La segunda anécdota del día ha sido la presentación de la tesis de Fabricia. Una presentación dulce con un ritmo muy bueno, un acento andaluz envidiable para una sevillanísima brasileña y una simplicidad acorde al nivel de síntesis que se espera de un trabajo maduro. Ahora le queda volver a su país donde le espera un puesto en su universidad de origen. ¡Suerte en esta aventura!
En el tribunal estaba Roberto López, profesor de la Universidad Johannes Kepler de Linz y grandísima persona con quien tuve la oportunidad de impartir clases en la Universidad de Oxford allá por el 2008. Roberto imparte mañana un seminario de 4 horas por el que asomaré la cabeza un rato. Como esté más de 1 hora pierdo un día, y hay un "No ni ná" al que me debo.
En cuanto a la tesis en sí, hoy he podido organizar mis próximas actuaciones. He hecho el screenplay de la introducción y me he puesto a dibujar. Yo siempre sigo el principio de "si lo puedes dibujar, es que lo entiendes y puedes explicarlo de forma simple". Así que cuando acabe el tocho y gane mi apuesta, voy a presentar una versión en cómic de la tesis. Eso será para otra sesión de 21 días que espero que no apoyéis. He conseguido mejorar la plantilla LaTeX con la que espero que se animen a publicar sus tesis los que vienen detrás mía. He añadido soporte para poner una letra mayúscula de esas bien gordas al comienzo de cada capítulo. Si Antonio no tiene una de esas letras gordas, no firma la tesis.
Señores/as, esto está en marcha. Hagan sus apuestas a través de twitter. #21diasSI para darme un voto de confianza. #21diasNO para pagar las cervezas de los que me apoyen. El día después de mi defensa de tesis, que no será dentro de 21 días sino cuando a los burócratas tengan a bien acabar con la parafernalia del doctorado, se organizará una gran barrilada en la que los pagafantas y pagacervezas harán los honores y podremos celebrar el fin de una etapa y el comienzo de otra más gorda, con más efectos especiales e iniciativas atípicas. Lo mismo me estiro e invito a unos pitashos, pero no puedo prometer nada con mi sueldo en mano de quien está.
¡Nos seguimos!
Pablo Trinidad 20 febrero, 2012