Una de las actividades más recurrentes del profesor de Universidad es la justificación de tu trabajo ante las distintas administraciones. Debes justificarte ante tu propia Universidad, ante tu comunidad autónoma, ante el Ministerio de turno y según el caso ante alguna Comisión europea. Y la forma más frecuente de justificación son los curriculum vitae (CV) en todas sus variedades. Pero en nuestro contexto, ese principio de "no más de 2 páginas" que es casi ley en la empresa privada no aplica en la mayoría de los casos. Aquí los CVs tienen varias decenas de páginas con méritos de todo tipo: publicaciones científicas, participación en proyectos de investigación y transferencia, docencia impartida, proyectos de innovación, cursos, formación, experiencia profesional previa,etc. Y en toda esta vorágine de información, no existe ni la libertad del investigador para elegir el mejor formato, ni un consenso en cuanto a qué formato debe utilizarse en la administración pública. Es por ello que cada administración utiliza un formato distinto según el objetivo:

  • Sexenios: el complemento salarial que los funcionarios pueden solicitar cada 6 años para evaluar su actividad científica (en Andalucía los laborales no podemos cobrarlo pero sí solicitarlo). Dispone de una aplicación web en la que debes introducir las 5 contribuciones más importantes en un intervalo de 6 años, destacando para cada una de ellas sus índices de impacto.
  • CVN (CV normalizado): Un intento por poner orden en todo este embrollo. Se trata de un formato "estándar" para el que se ofrece una plataforma web que puede importar datos de otras plataformas. Lo malo de este formato es que estéticamente es un desastre y está hecho para máquinas, no para personas. No hay quien de un vistazo pueda apreciar si el trabajo de un investigador es de calidad o no. Es por ello que en mi opinión no ha podido venir a poner orden. Se puede utilizar en algunas convocatorias bien como formato CV oficial o como complemento en CVs simplificados como en el caso de los sexenios.
  • SICA2: es una plataforma web donde todo investigador andaluz debe introducir su CV. Se utiliza para evaluar la producción científica de los grupos de investigación andaluces. Se trata de una plataforma en constante cambio en el que un mérito que introdujiste hace 1 año puede haber desaparecido, haber sido modificado o haber sido parcialmente dañado. Lo raro es que funcione. A modo de ejemplo, hace 6 meses SICA2 me registraba como profesorA titular de Universidad de un departamento de Arquitectura (no era consciente de mi cambio de sexo). Sinceramente no sé si cuando evaluaron a mi grupo ya había mutado o no. Permite generar un CVN a partir de la información registrada aunque su confiabilidad es inexistente.
  • ANECA: Agencia de evaluación de la calidad encargada de acreditar (o no) para las distintas figuras de contratación de personal laboral en universidades públicas y privadas. Desde hace unos años dispone de una plataforma web independiente, muy simple y muy dirigida por sus criterios de evaluación. Los que obtuvimos hace varios años nuestras acreditaciones en formato libre (en mi caso la de profesor colaborador), debemos volver a registrar nuestro CV desde cero. Si fuera el único formato existente no estaría mal.
  • PEP: lo mismo que lo anterior pero para obtener la habilitación para el cuerpo de funcionarios. Es una aplicación web distinta a la anterior pero al menos permite importar datos de una solicitud anterior de acreditación desde la aplicación de ANECA.
  • Plan Nacional de I+D: el famoso formato CICYT. Un documento Word con una estructura cambiante del que no sé si existe una versión oficial o no. Al ser completamente editable se puede adaptar ligeramente a las necesidades de cada uno. Últimamente se permite utilizar el formato CVN en algunas convocatorias oficiales, aunque se recomienda que al menos el CV del investigador principal esté en un formato legible como CICYT.
  • Formatos ad-hoc: es costumbre solicitar formatos propios para cada procedimiento burocrático. A  modo de ejemplo,  para evaluar la experiencia de un miembro del tribunal de una tesis, solicitan un CV abreviado (abreviar a un investigador de prestigio con más de 300 publicaciones en una página es todo un reto).

Esta lista es incompleta, se me olvidan formatos con total seguridad así que la iré extendiendo a medida que me vayáis mandando vuestras contribuciones.

En los dos últimos meses he tenido que entregar un CVN para el doctorado, 8 CVs simplificados de mi tribunal de tesis, solicitar un sexenio, actualizar SICA2 y solicitar la acreditación como profesor contratado doctor para ANECA (en curso). Es muy importante que los indicios de calidad de tu trabajo estén convenientemente actualizados. Estos indicios varían según el mérito, como son los índices de impacto de revistas (el famoso índice JCR), las citas a nuestros trabajos (las fuentes más habituales son Google Scholar, Microsoft Academic Research, Scopus o Web of Science), ingresos económicos por proyectos o las entidades que explotan tu software o patentes. Estos indicios están "vivos" y en un mes pueden variar significativamente por lo que cada vez que debemos actualizar el CV el trabajo debe repetirse.

Con este modelo de constante justificación, se consumen un número importantísimo de horas en tareas improductivas. Ni estamos generando nuevo conocimiento, ni organizando nuestra docencia, ni transfiriendo los resultados a empresas. Estamos tirando el dinero del contribuyente a la basura. Además, la evaluación continua entierra ese principio básico de la investigación que dice que los beneficios de la I+D aparecen a los 5-10 años del comienzo de la actividad. Aquí se tiene en cuenta el éxito inmediato, siendo el éxito la publicación en revistas principalmente. Hay que publicar mucho en poco tiempo y la única forma de hacerlo es "lonchear" una buena idea y venderla por trozos en varios sitios. Además sólo se tiene en cuenta el éxito. Si en un año has tenido la mala suerte de ser rechazado por tres revistas, consta como si ese año no hubieras trabajado, con lo que se fomenta el no asumir riesgos.

En definitiva, si bien es importante ser consciente de tus avances y hacerlos explícitos a los demás agentes del sistema, la justificación constante ocupa un porcentaje altísimo de horas de trabajo anuales. No es algo eficiente y la miríada de formatos de CVs no ayuda a ello. Hay mucho margen de mejora, y si se quiere fomentar la calidad de la investigación española y atraer la inversión privada hacia las universidades, debemos ser eficientes en el uso de los cada día más escasos recursos de que disponemos.

9 febrero, 2013

Posted In: 21 Días, Reality Show

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