Los que ayer me echasteis de menos, he de decir que esta vez tenía una buena razón para no escribir. Y es que todo comienza con que hace 2 semanas pedí un Mac Mini nuevo con el que hacer la tesis.En casa tengo Mac y en el despacho Windows así que decidí abandonar Windows por una temporada. Y es que me he habituado al Mac para escribir artículos. La herramienta TexShop es limpia, minimalista y lo mejor de todo: estás escribiendo con cualquier tipo de letra y no una de ancho fijo como en Windows. Que sí, que hay herramientas en Windows que permiten editar con cualquier tipo de letra, pero funcionalmente dejan mucho que desear. La mejor herramienta para mi gusto, TexnicCenter, tiene un entorno muy poco personalizable, que se lleva mal con muchos paquetes de LaTeX y ese tipo de letra me recuerda a estar programando. Así que está justificada la necesidad de otro Mac.

Como ayer me llegaron los 3 paquetes que hacen el pack, cada uno de una parte del planeta, decidí ponerme manos a la obra por la noche. Este modelo se conecta a cualquier monitor mediante un cable HDMI así que para que pudiera seguir usando mi otro Mac decidí conectarlo a la tele. 37 pulgadas de Mac Mini en FullHD. Todo como la seda hasta que me dice si quiero sincronizar mi equipo antiguo con el nuevo: aplicaciones, datos de usuario, la tesis... ¡Pues claro! ¡It's free! Todo transparente, a través de WiFi, sin manuales ni nada. Una maravilla. Pero a costa de cerrarme todas las ventanas y no dejarme hacer otra cosa en mi antiguo equipo. ¡Y le quedan 6 horas! Bueno, son las 10:30 de la noche, me acuesto como las gallinas, lo dejo ahí rumiando que ya cuando me levante estará operativo. Una hora más tarde, por supuesto sin tocar almohada decido echarle un vistazo. Las barras de progreso son hipnóticas y no puedes dejar de mirar cómo bajan. Creo que pueden cambiar la programación de Telecinco por una de estas que seguro que el efecto será el mismo.

La cuestión es que había saltado el ahorro de energía y a los 15 minutos mi equipo se había apagado para ahorrar. Los de Apple pueden ser muy listos y cuidar de mi bolsillo, pero se les escapan detalles. Menos mal que me di cuenta y pude quitar el salvapantallas haciendo uso de alguna tecla rápida que todavía funcionaba. Y con eso me acuesto sin poder escribir en el blog, confiado en que todo iba a ir bien. A las 6:30 de la mañana mi cerebro dejó de pensar un momento en la tesis y decidió que era el momento de levantarse a ver cómo iban las criaturitas y apagarlas, que la luz sube y mi sueldo baja y parece que ni uno ni otro ha tocado fondo. Para mi sorpresa había vuelto a hacer lo mismo. ¿Opción? ¿Levantarme cada 15 minutos a darle un meneo al ratón? No, hard reset, me la juego con el equipo nuevo y a tomar por saco. Cambio la configuración y que tire, ya me iré a la escuela a trabajar y dejaré esto funcionando. Dos horas más tarde decido levantarme para poder pillar aparcamiento en la escuela puesto que esto de trabajar en casa no parece que vaya a ser posible con 2 ordenadores de 2 ocupados en contarse todas sus cosillas. Pues en ese momento de lucidez después del café en el que miras al alicatao y piensas: Si son tan tontos para no quitar el modo ahorro de energía seguro que no son capaces de deshabilitar los atajos de teclado. Y efectivamente, buscando y buscando doy con una ventana para cambiar el tipo de letra que me permite instalar un nuevo tipo que me lleva a la configuración y de ahí al Finder. Señores de Apple: Pablo 1-Apple 0. Modo LaTeX On y a copiar en segundo plano.

Con el sabor de la victoria, a terminar otro capítulo. Hoy he tirado parte de ese capítulo para volverlo a rescatar a última hora cuando todo encajaba. Ayer nos preguntábamos: ¿y esto qué narices hace aquí? Pues sí, tenía sentido pero había que darle una vuelta. Me gusta cómo ha quedado y a Antonio seguro que también. Que a todo esto, parece que habemus propuesta de tribunal. Y es que las 3 horas de reunión de ayer con Antonio dieron para mucho. No me dio tiempo ni de ver en directo cuál ha sido la última ocurrencia de Apple. Luego le eché un vistazo a las crónicas nocturnas y no me aclaro cómo debo llamar a partir de ahora a mi antiguo iPad: ¿el cacharro anteriormente conocido como iPad? ¿Ladrillo que se cuelga porque no tiene suficiente memoria? ¿iPad -2? Maldita obsolescencia programada.

Hoy al mediodía, por fin el nuevo Mac Mini estaba operativo. Un calco del anterior. Todo igual, como si no fuera otro. Acojonante. Ni un minuto perdido descargando, instalando, copiando archivos. Si no consideramos mi anterior batalla, claro está, pero el no tener que hacerlo a mano se agradece. Ya que estaba enchufado a la tele, ¿cuál debe ser la primera prueba? Por supuesto un video en FullHD. Perfecto. ¿Siguiente? Editor LaTeX con tamaño de letra 24, tirado en el chaise-longe y con el teclado en lo alto. Bienvenido al teletrabajo: trabajo viendo la tele.

There's a lot to look forward to!

9 marzo, 2012

Posted In: 21 Días, Tesis

2 Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.