Me he vuelto a tomar más descanso de la cuenta escribiendo. Hay días en los que después de pasar horas delante de la pantalla soltando párrafos y párrafos y escribir en el blog no es lo que más ayuda a desconectar. Así que invierto el orden y aprovecho el frescor mental matutino para contar mis últimos avances para que aquellos que habéis hecho vuestras apuestas en el mercado negro vayáis pensando en qué gastaros la pasta o en dar por perdido los ahorros que teníais.
Pues hay que remontarse al viernes (48 horas cuando mides el tiempo en minutos es molto longo) para encontrar otro ejemplo más de cómo una mañana en la escuela es una mañana improductiva, cuando tu productividad está ligada a escribir una tesis, claro está. 8 AM Pablo allí clavado para pillar a Antonio por banda. Teléfono, correo, nada. Mensaje por twitter, llamada de Antonio ipso facto. El mundo está cambiando y no nos damos cuenta. El móvil se tiene para twittear y no se sabe por qué pero el móvil de vez en cuando vibra y suena y no es por un twit. Cosas de la evolución humana. Así que café, reunión y el resultado se puede ver aquí. Y es que en ese momento Antonio todavía no estaba en caliente con la tesis, y el grado de bandazo era suficiente como para perder el norte con facilidad. Sólo saqué en claro que debía adelantar una sección que presentaba diagramas de características de forma gráfica un poco más adelante en el capítulo.
Eso combinado con mi compañero de despacho Sergio con uno de esos extraños días en los que la startup le deja tiempo, hizo que arregláramos el mundo varias veces. Luego varios candidatos a porculero y cuando por fin consigo sentarme delante de mi Mac Mini, la pantalla empieza a parpadear. Resulta que desde hace unos días he decidido llevarme el Mac que tengo en casa al trabajo. En una mochila meto el cargador y la mini torre y a tirar. Mi flamante monitor del despacho sólo habla en VGA así que Jesús me prestó amablemente un cable miniDVI a VGA que había comprado por 1$ en una tienda china con gastos de envío incluidos. Por ese precio no puede fallar. Me da mucha más confianza y garantía que uno oficial que cuesta 20$ y que se fabrica en el mismo sitio. Vale, ninguno es la panacea, pero el cable del chino para empezar no encaja bien en la conexión miniDVI, queda media conexión fuera. Y luego que ha hecho lo que todo cable del chino, 4 días funcionando perfectamente y pensando que has hecho la inversión de tu vida y al quinto día falla. ¿Y cómo trabajas con una pantalla parpadeando? Pues en lugar de resolver el problema conectando un nuevo monitor que tengo esperando a que acabe la tesis, me voy a casa que allí todo funciona. Este es el principio que todo director de proyectos software debe saber. Si estás cerca de una entrega, no contrates a gente, no asumas riesgos innecesarios, ni cambies lo que funciona. Así que apliqué el pensamiento lateral que tanto predico y si algo no funciona, no lo arreglo, lo rodeo.
Con todo esto, mañana perdida en la que mi única victoria fue un lápiz para el iPad que encargué allá por el mes de Noviembre y que me ha llegado ahora. Ya sabemos que estas compras son lentas, pero 5 meses se pasa de lento. Hay tiendas online que lo tienes al día siguiente y a menos precio. Este sistema de compras es ineficiente y en caso de necesidad no voy a comprarlo yo por mi cuenta para acabar con dos. Lo único que consiguen con esta lentitud es que logre olvidarme de que lo he pedido y si no me lo traen yo ni me dé cuenta como ya ha pasado más de una vez.
Y una vez de vuelta en casa, he conseguido empalmar día y medio que ha acabado con el capítulo cerrado en su primera versión sólo a falta del suavizado final una vez tenga todos los capítulos. Ayer sábado Antonio se calentó con la tesis y eso se nota. El documento es complejo, tiene mucha información que no es nada fácil de ordenar. Cualquier solución que se dé va a gustar a unos y a disgustar a otros. ¿Y en ese caso qué se hace? Pues lo que te haga a ti sentirte a gusto. Es un trabajo del doctorando, asesorado por el director. Así que hay que ser cabezón y defender dentro de unos márgenes tu posición. Entre el calentón de Antonio y el mío ayer tuvimos un par de discusiones interesantes en los que hemos alineado nuestra visión y que acabará con un capítulo creo que bastante elegante. Hemos pasado de un capítulo nuclear pero que seguramente nadie se iba a leer a algo legible, secuencial y en el que ponemos fronteras para que el lector que no le gusten los metamodelos se lea un mínimo y al que le ponga cachondo un diagrama UML se regodee como un cochino en el barro. Yo soy de estos últimos 😀
Así que a media tarde terminé con el texto, me puse a dibujar y de paso me tiré en el sofá a darle uso al stylus del iPad adaptando mi antigua versión del siguiente capítulo al nuevo escenario. Todo esto con la película la brújula dorada de fondo que ayudaba a concentrarse. No sé qué se ha fumado Philip Pullman para meter en una coctelera las crónicas de Narnia, Dr. Who y un poco de estética steam-punk.
Una de las consecuencias de dos días desconectado del mundo es poder centrarme en problemas mundanos pero que nadie reconoce. El estar 21 días dedicado a una tesis exige un mínimo de higiene y cuidado personal. Yo soy muy limpito, eso no lo va a cambiar una tesis, pero el estar todo el día sentado reclama hacer deporte y comer bien. Así que como consecuencia de los tres días que ha estado María en casa hemos cocinado para 4 para que sobre comida y así no tenga que perder ni un minuto en cocinar en toda la semana.
Y eso es todo por ahora. Vamos a darle caña al siguiente capítulo con la energía que da el ir quemando etapas.
¡¡¡Más madera!!!
Pablo Trinidad 4 marzo, 2012